Tal vez, tu no tengas ningún temor a la hora de ligar o buscar el amor, pero otras muchas personas si lo tenemos.
El temor o inseguridad que tengo a la hora de ligar o pensaren el amor, es mi físico, gracias a la sociedad en la que vivimos, que aunque cada vez hayan más videos solidarios con las personas gordas, feas, bajas, altas etc… (salen en el Facebook pero no en la tv o revistas de moda), siempre encuentras una situación donde se te recuerda que no cumples con los cánonesde la moda, empezando por algunas grandes marcas de ropa para tallas grandes que muestran su colección con modelos de la talla 40 (como mucho), cuando yo entiendo por tallas grandes a partir de la 50. Hoy buscando en internet faldas o pantalones de mi talla para este verano, he comprobado que mujeres preciosas, lindas, sexys y fascinantes lucen unos cuerpos bellísimamente imperfectos, esto me produce una sensación de gran satisfacción y al mismo tiempo me da rabia; ¿por qué veo a ellas lindas, sexys, bellísimas, fascinantes y a mí no?
No todo es el físico, ciertamente cuando te enamoras y decides compartir tu vida con alguien no es el físico el que te convence, o no debería serlo. Las formas de ligar o encontrar pareja a cierta edad se reducen muchísimo (yo lo veo así) y cuando vamos por la calle, de copas, de baile, o presentas tus mejores fotos en redes sociales; el físico es lo primero que entra, donde juzgamos y decidimos si deseamos o dejamos conocernos.
A mí en los tiempos que estamos me es más fácil empezar a conocer hombres a través de las redes, pues aquí cuelgo mis fotos sin retocar pero con posturas estratégicas, donde no se aprecia las dimensiones reales de mi trasero y piernas. Como resulto atractiva, me escriben algunos hombres, y es donde después de ver sus fotos, estatura y algunas características más, decido contestarles y empezar una conversación. Los dos vendemos lo mejor de cada uno, porque a través del teclado también se corteja, es divertido, pues evidentemente casi todos buscan una buena amistad con derecho a roce, o pareja, son fieles, leales, respetuosos, buenísimos en el sexo, se cuidan, hacen mucho deporte y llevan una vida muy sana… al igual que yo puedo exagerar o ver la realidad a mi manera y venderla de color que más guste; después de varios días hablando, (porque eso sí, compruebo que tengan paciencia e interés, muchos desaparecen si no los invito a venir a mi cama la misma noche). Llegado el momento de vernos cara a cara, voy segura de mí misma porque ya conozco bastantes cosas esa persona, sé que realmente tiene ganas y debería tener claras mis “preferencias, gustos, etc…”. Llega el momento de vestirme, nada disimula mis piernas, salvo que me ponga una túnica, o una sotana, y encima las faldas largas no se llevan o donde vivo no las veo. Siempre quedo en un lugar público, normalmente una terraza de un bar donde conozco bien a los camareros, por si pasase algo. Me gusta llegar después, así luzco mejor de pie que sentada y encajada en la silla, una vez la primera impresión, me siento de la forma que más cómoda me vea, pues ya da igual, el volumen es el que es y no lo esconde nada. Normalmente les gusto, aunque a veces se sorprenden al comprobar que es cierto cuando les decía “estoy gorda y bastante”, alguno ha tenido el coraje y la sinceridad (cosa que agradezco en el alma) de decirme que no soy lo que esperaban y que podemos ser amigos (de esos que luego no vuelves a ver en tu vida, y si lo ves haces el disimulado). Otros se enfundan en el traje del caballero andante, e intentan superar sus propios miedos, sé que les gusto personalmente y sexualmente, pero la mayoría de las veces soy yo quien pierde el interés al verlos con poca personalidad, y alguna vez he intentado que surja algo bonito, y ha durado bien poquito. Otros se quieren lanzar enseguida, como si fuera un trabajo y cuanto antes lo hagan antes terminan; a pesar de mis complejos e inseguridades, la dignidad no la pierdo y mi personalidad es muy fuerte, cuando veo que alguno de ellos, cree que me va hacer un favor, lo invito a largarse, por muy tío bueno que este y por muy guapo que sea, me quedare con las ganas, volveré al punto de partida y otra temporada más sin sentir mariposas, sin caricias, besos y todo lo que espero encontrar en un hombre.Y otros (pocos y buenos) a pesar de sorprenderse al ver mi cuerpo, han seguido teniendo interés sincero, han valorado todo el conjunto y han decidido conmigo empezar una amistad especial, con intención de que pueda acabar siendo un gran amor, durando un tiempo considerable donde se puede decir que éramos pareja. Última opción salir al programa de FIRST DATES (me encantaría por conocer a Carlos Sobera), pero la tv engorda…. Así que sigo soltera y sin compromiso.